consecuencias
consecuencias inmediatas de la catástrofe

Los trabajos de contención sobre el reactor afectado evitaron una segunda explosión de consecuencias dramáticas que podría haber dejado inhabitable toda Europa.
203 personas fueron hospitalizadas de inmediato, de las cuales 31 murieron (28 de ellas muerieron de exposición aguda a la radiación). La mayor parte de estos eran bomberos y personal de rescate que trataron de poner el desastre bajo control, y quienes no eran conscientes de cuan peligrosa era la exposicion a la radiación contenida en el humo.
135000 personas fueron evacuadas del area incluyendo 5000 del pueblo vecino.
consecuencias en la naturaleza
Una franja de bosque de pino que murió por la aguda radiación fue llamado el Bosque Rojo. Los pinos muertos fueron arrancados y enterrados. El ganado fue trasladado al mismo tiempo que las evacuaciones humanas. En otras partes de Europa se examinó los niveles de radiación en varias fuentes de alimentos naturales. Hubo malformaciones en los animales producidas por el envenenamiento radiactivo.
El Bosque Rojo
animal con malformaciones
consecuencias humanas a largo plazo

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consecuencias en el el pueblo
Testimonio de supervivientes de la explosión
supervivientes de Chernobíl- Dimitri y Ludmila
“No sabíamos bien qué pasaba hasta que a Dimitri, mi marido, que trabajaba en los ferrocarriles estatales, lo convocaron para formar parte de los ‘liquidadores’”, relata la mujer. Con ese nombre escalofriante se bautizó a los miles de hombres que fueron a los pueblos más afectados para enterrar metales y evacuar ancianos.

No sólo los bomberos corrieron una suerte trágica. El padre y la madre de Dimitri, la vecina de al lado, los amigos del barrio. La lista no terminaba y los casos de cáncer se conocían todos los días. Tumores de hígado, en los pulmones, en la cabeza y luego enfermedades sin diagnóstico que también mataban.
Dimitri estaba enfermo de la garganta y le aparecieron unas manchas en la piel. Hasta que un día también le tocó a Ludmila y al hijo que tenían los dos. Ella andaba cansada todo el tiempo, le temblaban las manos y se agitaba. Pasaron los años y los tratamientos, pero sus estados de salud no mejoraban.
“Teníamos que hacer algo y decidimos ir al lugar más lejos que hubiera, donde pudiésemos intentar curarnos. Allá seguíamos en contacto con lugares que tenían radicación. Vinimos hacia Argentina en 1999, vendimos lo poco que teníamos y aterrizamos en Ezeiza. Desde entonces que intentamos ganarnos la vida como podemos."
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